Cuando paso por delante de este sitio -algo que ocurre muchas veces- siempre me sorprendo por la cantidad de gente que hay haciendo cola en la puerta para acceder y comer. Suelo huir de esas colas como de la peste, pero reconozco que «algo tendrá el agua cuando la bendicen».

Así que hace no mucho, pasé en domingo por la puerta y vi que no había cola. Y dije: ésta es la mía. Voy a entrar y averiguar por qué la gente se da tortas por comer aquí entre semana.

Y el motivo por el que no hay cola en fin de semana es bien simple: el mismo por el que se llena entre semana, el precio. Entre semana es muy asequible y, aunque las opciones son más recortadas, variado. Lo suficiente para que mucha gente (especialmente gente joven) lo tenga como opción para comer.

En fin de semana es más caro, es mejor. Pero, no excesivamente caro, ni excesivamente mejor. Hablamos de 27 euros por comer todo lo que quieras, las veces que quieras, de la carta. Que es realmente muy extensa: 134 platos.

Ternera picante.
La calidad de los platos es bastante alta y, aunque no son excesivamente grandes. Hay que recordar que puedes comer cuantos quieras. Así que, en este caso, debemos juzgar como bueno el hecho de que no sean demasiado grandes, dado que, realmente, pides muchos.

Nigiri.
En nuestro caso, empezamos con nigiri de salmón, de atún, de atún flambeado y de salmón flambeado.

Tataki de atún.
Seguido de nigiri de pez mantequilla, maki atún y maki salmón, como segundo plato de la segunda tanda. De tercero tataki de atún, tartar de atún y ternera con setas y bambú. Estas primeras tandas de platos pedidos nos dejó con muy buen sabor de boca.

Tartar de atún rojo.
Cada vez que pides, puedes pedir hasta cuatro platos. El sistema es por código QR desde el móvil y de manera muy diligente y rápida te sirven lo pedido. Estos primeros estaban muy buenos. Todos.

Carpaccio variado de atún, salmón y pez mantequilla.
La tercera tanda la compusieron ternera en salsa picante, carpaccio variado (mixto en la carta) de salmón, atún y pez mantequilla. Seguimos con giozas de carne, xiao long bao, carpaccio de carne de vacuno y unas brochetas de carne de pollo adobadas. Estupendo todo.

Giozas.
La cuarta tanda la compusieron shaomai, gunkan tobiko (huevas), gunkan salmón y una ración de nigiri de pez mantequilla.

Xoao long bao.
Ahora lo entiendo. Realmente está todo muy bueno. A la gente que le gusta la cocina asiática, se les ve disfrutar. Y, a los que no, también.

Carpaccio de vacuno.
En este sitio tienen éxito porque reúnen varios de los aspectos que conforman el éxito de un restaurante: tienen claramente definido el tipo de cliente al que se dirigen entre semana y, bien diferenciado, el de los fines de semana. Pero, en ambos casos, el servicio es muy bueno y la relación entre lo que pagas y lo que te dan es muy positiva.

Brochetas de carne de pollo.
Me parece muy recomendable.

Gunkan de huevas y de salmón.

Shaomai.
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