En el 26 de la calle Doctor Castelo se ubica este restaurante de estilo andaluz (como cabía imaginar, claro) que tiene una variada oferta de pescados, mariscos, arroces y otras delicias.
No es la primera vez que visito este restaurante, pero si es la primera que como en uno de los salones. Anteriormente, siempre he comido en las mesas altas de la planta baja junto a la barra.
Esta vez ha sido en el primer piso. Debo decir que sea por lo que sea (quizás porque conozco un poco ya a los camareros) me gusta más abajo que arriba. En cualquier caso, nada que objetar. El servicio muy bien. Muy amables y simpáticos. El mejor, el dueño (uno de los hermanos dueños que regenta éste restaurante de entre los varios que tienen) y uno de los camareros de la planta baja.

En lo referente al comer, éramos tres personas y pedimos al centro para compartir un plato que denominan «un poquito de to» que incluye una fritura de pescado (choco, cazón, boquerones) muy bueno todo y chopitos, calamares y unas tortitas de camarones. Muy bueno.

Un plato de coquinas al vino manzanilla, simplemente espectaculares.

Finalmente, un tataki de atún rojo (ellos lo denominan «atún rojo soplao«. Muy, muy rico. Bajo estas líneas podeis ver la preparación «in situ» que hacen. Los sabores os los podeis imaginar.
Para postre, una deliciosa tarta de la abuela.
A parte de todo esto, tengo que decir que he tenido el gusto de tomar en otra ocasión el arroz meloso de pulpo y atún rojo, donde se ve la mano e influencia murciana que tienen de familia, así como el «jamón de atún rojo curado» (algo propio del sur y del sureste de España), realmente una ventresca curada y presentada y cortada como el jamón, con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Algo muy especial.
Realmente me ha gustado mucho. Es un buen restaurante con una muy buena relación calidad precio. Muy recomendable.
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