Plaza del cardenal Belluga. Foto de Francisco Jesús Moñino Gómez.
El centro histórico de Murcia es una de las joyas culturales y arquitectónicas más destacadas del sureste de España. Situada a orillas del río Segura, esta zona concentra gran parte del patrimonio monumental y cultural de la ciudad, así como su rica historia, que data de tiempos romanos y árabes. Pasear por sus calles es un recorrido por siglos de arte, tradición y cultura murciana.
Fotografía de la Plaza del cardenal Belluga actual, con la catedral en obras de limpieza de la fachada.
Murcia fue fundada en el año 825 por el emir Abderramán II, quien la nombró «Mursiya«. La ciudad floreció bajo el dominio árabe, y sus sistemas de irrigación y huertas marcaron la región, creando un vínculo entre la ciudad y el campo que aún perdura. Tras la Reconquista en el siglo XIII, Murcia experimentó una profunda transformación cultural y arquitectónica, que se vio reflejada en la construcción de iglesias, conventos y edificios emblemáticos.
Viviendas en la Plaza del cardenal Belluga. Foto de chisloup.
El centro histórico de Murcia alberga monumentos de distintas épocas, cada uno con su propio valor arquitectónico y cultural. Entre los más destacados
1. La Catedral de Santa María
La Catedral de Santa María es uno de los principales símbolos de la ciudad y una obra maestra del arte gótico, con añadidos renacentistas y barrocos. Su construcción comenzó en 1394 y duró casi 300 años, lo que explica la mezcla de estilos arquitectónicos. Fue consagrada en 1467.
Catedral de Santa María en Murcia. Foto de Fernando.
“Entre sus elementos arquitectónicos destacan la torre, de 93 metros de altura que la convierten en el tercer campanario más alto de España -el segundo si se incluyen solo catedrales-; la fachada principal o imafronte, considerada como una obra maestra del barroco español; y las capillas de los Vélez, de Junterones y del Trascoro.
Capilla de la Inmaculada o del Trascoro. Foto de Diego Delso.
En la capilla Mayor se halla la urna sepulcral donde reposan el corazón y las entrañas de Alfonso X el Sabio.
La catedral de Santa María fue declarada Monumento Nacional en 1931.” Fuente Wikipedia.
Órgano y sillería del coro. Foto de Diego Delso.
En su interior, la Capilla de los Vélez es especialmente famosa por su artesonado y detalles ornamentales. De estilo fastuoso, exuberante y repleta de blasones. “En su decoración podemos destacar elementos románicos, góticos, mudéjares y retazos del próximo Renacimiento, todo perfectamente armonizado en un avance lo que sería el estilo plateresco. Ofrece un amplio repertorio de esculturas, que sólo suponen la décima parte de las que debería tener, según el proyecto oficial. Las cadenas de piedra que rodean el monumento parece ser que aluden a los cautivos cristianos liberados por los Fajardo en sus luchas con los moros.
Vista interior de la cúpula de la Capilla de los Vélez. Foto de Andream96.
El interior la capilla tiene una rica bóveda estrellada de exuberante ornamentación: elementos vegetales como cardinas, flores y plantas de talle carnoso, doseletes, escudos, pináculos, flores marinas, etc. También podemos encontrar una simbología escultórica que denotan claramente el linaje y el poder adquirido por la familia Fajardo. Muestra de ello son las cadenas de piedra que rodean todo el perímetro exterior de la capilla y los conjuntos escultóricos y relieves del interior.
Exterior de la Capilla de los Vélez.
El exterior de la capilla, en la Plaza de los Apóstoles, es mucho más severo: muros lisos en los que se insertan tres grandes arcos de los que el central contiene el escudo de los Fajardo, sostenido por dos hombres “salvajes”. El uso de la cadena también lo encontramos en otras obras del momento como el Palacio de los Momos de Zamora, el Hospital Real de Santiago de Compostela y el Colegio de San Gregorio de Valladolid.
Detalle de la cadena esculpida en piedra de una pieza en el exterior de la Capilla de los Vélez.
La importancia y poder de los Fajardo en Murcia queda patente en el detalle de que la construcción de la capilla quedaba fuera del contorno del área de la catedral, invadiendo, para su uso particular, una zona que era de uso público. Este hecho influyó directamente en otros personajes posteriores en sus intenciones de no ser menos que los Fajardo; es el caso del arcediano Junterón que aclaró que su capilla debía sobresalir y ser tan espléndida como la de los Vélez.” Fuente Wikipedia.
2. El Palacio Episcopal
Palacio Episcopal en la Plaza del cardenal Belluga de Murcia. Foto de Morini33.
Ubicado junto a la Catedral, este majestuoso edificio es otro símbolo del centro histórico. Construido en el siglo XVIII, el Palacio Episcopal combina elementos barrocos y neoclásicos. Su fachada colorida y su patio interior con galerías son especialmente llamativas, y el edificio sigue siendo sede de la diócesis.
3.El Real Casino de Murcia
El Real Casino de Murcia es uno de los edificios más representativos de la ciudad. Aunque fue inaugurado como un club privado en el siglo XIX, hoy está abierto al público y es uno de los destinos turísticos más visitados. Destaca por su estilo ecléctico, con influencias árabes, renacentistas y modernistas. Entre sus salas más impresionantes se encuentra el Patio Árabe y la Biblioteca.
Real Casino de Murcia. Foto de Morini33.
Plazas y Calles Emblemáticas
El centro histórico de Murcia también es conocido por sus pintorescas plazas y calles, que invitan a pasear y disfrutar de la atmósfera local.
Plaza Cardenal Belluga, «conocida popularmente como plaza Belluga o plaza de la Catedral, es uno de los espacios urbanos más destacados de dicha ciudad española. Situada en el casco antiguo de la urbe, es una plaza peatonal, centro turístico y de restauración por excelencia.
En ella se emplazan algunos de los monumentos más representativos de Murcia, como la Catedral de Santa María, el Palacio Episcopal o el Edificio Anexo del Ayuntamiento, obra señera de Rafael Moneo. Por este motivo constituye uno de los símbolos de la ciudad.
La plaza lleva el nombre de Luis Antonio de Belluga y Moncada, (1662-1743), obispo de Cartagena, cardenal de la Iglesia católica y virrey de Murcia y Valencia.
Calle Trapería de Murcia. Foto de Bertobarc90.
Calles Trapería y Platería. En su cruce forman lo que se llama «las cuatro esquinas«, que en otro tiempo fue el corazón del comercio y la vida diaria de la ciudad.» Fuente Wikipedia.
Plaza de Santo Domingo.
El centro histórico de Murcia es el epicentro de diversas festividades a lo largo del año. Durante la Semana Santa, la ciudad se transforma con procesiones que son famosas por su riqueza patrimonial y valor artístico. La Feria de Murcia, celebrada en septiembre, también tiene lugar en el centro histórico, con coloridos eventos, casetas y actividades tradicionales. Las Fiestas de Primavera, con la famosa «Bando de la Huerta«, celebran la cultura huertana con desfiles y gastronomía local.
Museo Salzillo
El Museo Salzillo, en Murcia, es un espacio cultural dedicado a la obra del escultor barroco Francisco Salzillo, uno de los artistas más importantes de la imaginería religiosa en España. Situado en el casco histórico de la ciudad, este museo ofrece una visión profunda del trabajo de Salzillo y su legado, que ha dejado una huella imborrable en el arte sacro.
Edificio del Museo Salzillo. Foto de Weedo.
El museo fue inaugurado en 1960, impulsado por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que es propietaria de algunas de las esculturas procesionales de Salzillo. El objetivo principal del museo era reunir, conservar y exhibir las piezas de este escultor barroco murciano, facilitando el acceso a su obra tanto para los habitantes de la ciudad como para los visitantes.
Francisco Salzillo: El Maestro del Barroco.
Francisco Salzillo (1707-1783) nació en Murcia y se convirtió en uno de los escultores más reconocidos de su época, alcanzando gran fama por su habilidad para capturar el dolor, la devoción y el realismo en sus esculturas religiosas. Su obra fue especialmente relevante para la Semana Santa, ya que sus pasos procesionales tienen una expresividad y detalle que los hace inconfundibles. Salzillo creó figuras en madera policromada, que siguen siendo admiradas hoy por su meticuloso trabajo en detalles faciales y texturas.
Colección Principal
El Museo Salzillo alberga una colección excepcional de las obras más importantes del escultor, que se divide en dos grandes grupos:
1.Los Pasos
El Prendimiento de Francisco Salzillo.
El conjunto escultórico más destacado del museo son los pasos procesionales realizados por Salzillo para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Estos pasos se utilizan cada Viernes Santo en la procesión de la cofradía, una de las más emblemáticas de Murcia. Entre las figuras más notables
La cena.
El Prendimiento.
Nuestro Padre Jesús Nazareno.
La Verónica.
Cada uno de estos pasos no sólo es una obra de arte individual, sino que también representa el dramatismo y la espiritualidad que caracterizan la Semana Santa en Murcia.
2. El Belén de Salzillo
El Belén de Salzillo es otra de las joyas del museo y una de las piezas más queridas por los visitantes. Compuesto por más de 500 figuras, es considerado uno de los belenes más importantes y detallados del arte barroco en Europa. Este nacimiento, lleno de figuras de distintas escenas cotidianas, muestra la destreza de Salzillo no sólo para la imaginería religiosa, sino también para retratar la vida cotidiana de su tiempo con gran realismo y precisión.
El edificio del Museo Salzillo fue diseñado especialmente para resguardar estas obras maestras, y cuenta con amplias salas de exposición que permiten una vista cercana y detallada de las esculturas. También hay espacios dedicados a exposiciones temporales y un área para la conservación y restauración de las piezas, asegurando su preservación.
Además, el museo incluye áreas de documentación y archivos donde se conservan documentos históricos sobre la vida de Salzillo, su obra, y la tradición de la cofradía.
El Museo Salzillo organiza regularmente actividades culturales, conferencias y visitas guiadas para todos los públicos. Durante la Semana Santa, el museo cobra especial protagonismo, pues recibe a numerosos visitantes que desean conocer más sobre los pasos que verán en las procesiones. También se realizan actividades didácticas para estudiantes y niños, acercando la obra de Salzillo a nueva generación.
El Museo Salzillo es un lugar de visita obligada para quienes deseen profundizar en la rica tradición de la imaginería española y la Semana Santa murciana. Su colección no permite solo admirar el genio artístico de Francisco Salzillo, sino también conocer de cerca las tradiciones religiosas y culturales de Murcia. Este museo es un testimonio de la importancia del arte barroco en la identidad de la ciudad, y cada una de sus piezas es una ventana a la espiritualidad y devoción que caracteriza a esta región de España.
Gastronomía
La gastronomía murciana tiene una fuerte presencia en el centro histórico. Entre las especialidades que se pueden disfrutar en los restaurantes y bares de la zona están las «marineras» (una tapa de ensaladilla rusa con anchoa en rosquilla), el zarangollo, los salteadores, las empanadas y el pastel de carne. No olvidemos en ningún caso los arroces, especialmente el arroz y conejo (con caracoles o sin ellos). Los visitantes también pueden degustar vinos de la región (denominaciones de origen de Jumilla, Yecla y Bullas) y productos frescos de la huerta murciana.
Conclusión
El centro histórico de Murcia es una fusión de historia, arte y vida moderna que encanta a quienes lo visitan. Sus monumentos, plazas y calles, junto con la calidez de sus habitantes, hacen de este lugar un destino imprescindible para aquellos interesados en explorar el corazón cultural de la Región de Murcia. Cada rincón guarda una historia, y cada calle ofrece una nueva experiencia que muestra la riqueza de la herencia mural.
Para conocer mejor la ciudad, no hay nada como recorrer su centro histórico y dejarse llevar por sus encantos, disfrutando de todo lo que Murcia tiene que ofrecer.
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