Debo decir antes que nada que inicialmente no era mi intención visitar Buendi tal día como el de hoy (me refiero al día en que fui, que es hace varios). Fue ir a tomar una tapa para hacer tiempo para llegar a otro local cercano y así echar un primer vistazo.
Pero, es de ley valorar cómo nos atendieron. Los camareros fueron de lo más solícito a pesar de indicarles desde un primer momento que era una visita relámpago. En realidad, todo estaba perfecto antes de que nos sentásemos. Inicialmente, en una de esas mesas altas cerca de la barra, pero al poco nos propusieron que nos cambiásemos a un pequeño saloncito con mesa de altura normal, donde nos encontraríamos más cómodos.

Así que fue algo rápido pero muy agradable. Tomamos en primer lugar unas tostas con patés -obsequio de la casa- para abrir boca que eran bien abundantes, mientras tomábamos unos vinos y unas cervezas. Nada cortas y muy ricas.

A continuación unos estupendos torreznos. Doraditos y crujientes, como debe ser. De un tamaño que los puedes comer de una vez.
Y finalmente, unos chopitos rebozados al estilo andaluz (de los que no os muestro fotos porque no salieron bien enfocadas). Muy bueno todo.
Volveremos con más calma.
0 comentarios