Éste es uno de esos bares al que llevaba tiempo queriendo ir. Pero, siempre me he quedado con las ganas hasta ahora. Siempre está lleno a rebosar. He hecho cola varias veces y al final me he desesperado y me he ido. Y no por falta de atención del personal. Es que hay mucha gente a la que le gusta este bar.
Así que algo tendrá el agua cuando la bendicen.
Y sí. El buen hacer de los responsables y los trabajadores de este establecimiento da como resultado un éxito total y continuo. Aquí os dejo un video donde podéis ver el ambiente entre los profesionales. El sonido he tenido que eliminarlo por razones varias…
Por tanto, lo más adecuado es que hablemos de qué hemos tomado y qué nos ha parecido cada cosa.
Hemos tenido la suerte (porque estaba lleno, aun entre semana) de haber podido coger un sitio en la barra, donde puedes ver tranquilamente como te preparan lo que vas a tomar a continuación, porque frente a tu parte en la barra como cliente tienen un espacio a modo de obrador donde preparan las tapas a la vista de todos.
Lo primero que nos han puesto con la bebida han sido unas aceitunas, cebolletas y pepinillos para ir haciendo estómago.
Seguidamente ha llegado una ración de chicharrón de Cádiz que han preparado y servido en un momento. Está muy rico.
Después han venido unas tostas con mantequilla (eso sí de vaca francesa, me han dicho, creo que era broma) cortada en finísimas láminas para hacer cama para recibir a un filete de sardina salada. Muy, muy buena la tosta de sardina con mantequilla.
Le han seguido unas gildas muy buenas (no son las mejores que me he comido, pero son muy correctas) y muy bien presentadas. Predomina la piparra sobre lo demás, pero no pican demasiado.
Lo siguiente han sido unos mejillones -por lo visto- muy buenos (no como mejillones porque soy alérgico), pero, viendo las caras de los que se los han comido, deduzco que eran bastante satisfactorios.
Una pequeña cazuela nos llegaba después con sorpresa dentro.
Unas albóndigas muy bien confeccionadas y con un sabor y una textura buenísimas. En salsa (sin tomate) sobre una cama de puré de patatas. Excelentes.
En medio de todo, nos han servido una bolsa de patatas fritas hechas en la casa. Muy crujientes, nada aceitosas, en resumen, muy buenas y dignas de todo lo demás que nos han ido sirviendo.
Al tiempo, también nos han servido unos torpedos picantes (algo parecido a una gilda pero con un pepinillo más bien grande) y unos torpedos de arenque (el mismo concepto pero con arenque salado añadido y sin picante).
Como colofón, una ración de chorizo de buey picante y una ración de cecina. Ambas cosas de muy alta calidad.
Finalmente, local muy recomendable, si consigues un sitio.
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