Maqueta de un cubillo (acompañada de una calabaza, hasta aquí llegan algunas costumbres de ultramar).

Vayamos primero a enterarnos de lo que es un «cubillo» en Minaya y alrededores: se trata de una construcción realizada con piedras recogidas de los campos de cultivo y amontonadas en un espacio de la finca con menor valor agrícola. El objeto de dicha construcción no es otro que el abrigo y protección de los pastores y del ganado ovino y caprino que pasta por esas tierras.

Así, el nombre de «Cubillo de Javier» hace honor a estas construcciones y a quienes las construyen y las usan.

Pero, el objeto del restaurante «El Cubillo de Javier» no es otro que dar de comer al hambriento. Y, a fe que lo hace muy bien.

Minaya es una población de la provincia de Albacete que en otro tiempo tenía mucho tránsito. Por allí pasa la carretera nacional que iba hasta Albacete, Murcia y Cartagena. Hoy el tráfico es local prácticamente, porque la mayor parte circula por la autovía y la autopista. Esta última (la AP-36) pasa a escasos tres kilómetros y Minaya es prácticamente la mitad del trayecto de Madrid a Murcia. Así que es bastante conveniente hacer una parada para comer en Minaya.

Lo primero que te sorprende es la tranquilidad que reina en el pueblo. Apenas hay circulación de vehículos. La mayor parte de coches aparcados está en torno al restaurante, que está siempre con gran cantidad de clientes. A veces lleno. Pero, es raro que te desvíes y no tengan una mesa disponible. Al menos a mi no me ha pasado nunca. Y he comido en el Cubillo de Javier muchas veces.

Así pues, lo que os cuente ahora no es fruto de una única visita por casualidad. Voy directo a comer allí si el horario de viaje me lo permite. O lo que es lo mismo: os lo recomiendo claramente.

Los camareros/as son de lo más agradables, simpáticos y serviciales. Ni pierden el tiempo ni te lo hacen perder. Y todo siempre con una sonrisa.

Siempre puedes comer a la carta o de menú. Pero, el menú siempre vale la pena. Por eso, esa suele ser mi elección.

Torreznos de forro.

Mientras esperábamos nos han obsequiado con unos «torreznos de forro«. Muy parecido a la oreja, pero más crujiente.

Sopa de ajo.

Hoy hemos comido de primero una sopa de ajo (yo) y una ensalada de langostinos con frutas (mi acompañante).

La sopa de ajo riquísima. Muy al estilo castellano, sin ser una sopa castellana. Muy fina, de sabor delicado, pero intenso. Me ha gustado mucho.

Ensalada de langostinos.

La ensalada la he probado (¿cómo no?) y puedo decir que estaba muy buena también, aunque para mi ese es un plato más de verano.

De segundo hemos elegido «somarro a la brasa» . Mi idea inicial era tomar secreto de cerdo ibérico a la brasa porque lo he comido otras veces y lo hacen muy bueno, pero hoy no había. Nunca he probado el somarro siendo consciente de que era tal, entre otras cosas, porque nunca he sabido de la existencia del término. Pero, como me fío de las recomendaciones de los camareros de este restaurante, he elegido esa pieza.

Somarro a la brasa.

Se trata de un filete de carne de cerdo ibérico no de las partes más nobles, pero reconozco que el buen hacer del chef con las brasas hace que semejante parte devenga en algo muy sabroso y recomendable.

Pan de Calatrava.

De postre hemos comido (por mi parte) un pan de Calatrava con una cubierta de láminas de almendra y acompañado de nata montada. Muy bueno, no excesivamente dulce o empalagoso.

Tiramisú.

Mi acompañante ha tomado de postre un tiramisú. Según me ha comentado estaba bastante bueno. Además, cafés, vino tinto de la tierra, pan… Total 33€ dos personas. Muy recomendable.

Como anécdota quisiera decir que cuando me han recomendado el somarro, lo primero que se me ha venido a la cabeza es que somarro era un insulto y, efectivamente, en Castilla-León se utiliza el término como insulto (persona holgazana), aunque también existe un corte de carne de cerdo al que denominan así.

Añadido el jueves 7 de noviembre de 2024 (aunque ya se había publicado):

Gazpachos manchegos riquísimos. Suaves pero con mucho sabor. Con algo que no le ponen en otros sitios: champiñón y guindillas.

Gazpachos manchegos.

Carne en salsa.

Carne en salsa. Hecha muy casera, muy potente y con unas patatas fritas muy buenas.

En el postre, esta vez, arroz con leche. Muy bueno.

Cada vez que lo visito salgo contento. Por eso vuelvo cada vez que estoy en la zona.

El restaurante «El Cubillo de Javier» se encuentra en el Paseo Real nº9, 02620 Minaya, Albacete.