El cocido maragato es una de las joyas gastronómicas más representativas de la región de León, específicamente de la comarca de la Maragatería. Este plato tradicional destaca no sólo por su riqueza de sabores, sino también por su peculiar forma de ser servido: de atrás hacia adelante, es decir, comenzando con las carnes, seguido de los garbanzos y verduras, y finalizando con la sopa. Esta singularidad convierte cada comida en una experiencia cultural y culinaria única.
Orígenes del cocido maragato
El cocido maragato tiene sus raíces en la historia de los maragatos, antiguos arrieros que recorrían las rutas comerciales transportando mercancías.

Construcciones típicamente maragatas en Valdespino de Somoza. Foto de Emgorio.
Este grupo necesitaba platos contundentes que les aportaran energía para las largas jornadas de trabajo. La tradición de empezar por las carnes puede haber surgido como una medida práctica: asegurarse de comer lo más nutritivo y contundente primero, en caso de que no se pudiera completar la comida.
Ingredientes básicos
El cocido maragato combina una variedad de ingredientes que le otorgan un sabor profundo y auténtico. Aunque cada casa y restaurante puede tener su versión, los componentes básicos suelen ser:
- Carnes: lacón, cecina, morcillo de ternera, chorizo, morcilla, tocino y gallina. Estas carnes son el alma del plato, cocidas lentamente para extraer todo su sabor.
- Garbanzos: se utilizan garbanzos de calidad, típicamente de la variedad pico pardal, conocidos por su textura y sabor superiores.
- Verduras: coles y patatas, cocidas al punto justo, aportan suavidad y equilibrio.
- Sopa: preparada con el caldo resultante de la cocción de los ingredientes, a la que se añaden fideos.
El ritual de los tres vuelcos
La forma de servir el cocido maragato es única y sigue el conocido rito de los «tres vuelcos»:

Primer vuelco de cocido maragato. Foto de David Perez.
1.- Primer vuelco: se sirven todas las carnes en una bandeja central, acompañadas de un poco de caldo y salsa, para disfrutarlas en su punto óptimo de sabor.

Segundo vuelco de cocido maragato. Foto de David Perez.
2.- Segundo vuelco: llega el turno de los garbanzos y las verduras, perfectos para completar la experiencia.

Tercer vuelco de cocido maragato. Foto de David Perez.
3.- Tercer vuelco: la comida termina con la sopa, un broche ligero y reconfortante que cierra la degustación.
Dónde disfrutar del cocido maragato
El cocido maragato es un plato que merece ser probado en su lugar de origen, la Maragatería. Municipios como Astorga, Castrillo de los Polvazares, y otras localidades cercanas son famosos por servir esta delicia con autenticidad y cuidado. Restaurantes icónicos, como Casa Maragata o El Llar de Viri, son sólo algunos de los lugares donde se puede saborear esta experiencia única.
Curiosidades del cocido maragato
- Es uno de los pocos platos que invierten el orden habitual de un menú, creando una experiencia especial para los comensales.
- A menudo se acompaña de un postre típico, como las natillas o mantecadas de Astorga.

Postre típico maragato. Foto de David Perez.
- Es ideal para épocas frías, debido a su carácter reconfortante y su capacidad para combatir el invierno leonés.
Conclusión
El cocido maragato no es sólo un plato, sino una celebración de la tradición, la cultura y los sabores de la Maragatería. Su singularidad radica en el orden inverso en que se sirve y en la riqueza de sus ingredientes, transformando cada comida en un homenaje a la gastronomía tradicional leonesa.
¿Listo para disfrutar de una auténtica experiencia gastronómica? ¡El cocido maragato te espera en las mesas de León!
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