Hay muchos lugares mágicos en Galicia. Pero éste es uno de esos que nada más llegar notas algo especial.

La ermita de San Cibrán (o santo bruxo) está situada en el alto del mismo nombre, en el límite del término o concello de Ponteareas con el de Salceda de Caselas.

El santo al que se venera se le atribuyen capacidades de cura en diversas localidades de Galicia y se conmemoran fiestas varias. En el caso de estos dos concellos el último domingo de mayo y el 16 de septiembre se celebran sendas romerías. En otros concellos, como Vilagarcía a primeros de junio.

Una pequeña ermita situada en lo alto de un monte plagado de grandes rocas redondas de gigantescas dimensiones desde donde se divisa todo el valle y donde se dice que hace 2000 años estuvo predicando Santiago Apóstol.

Es impresionante llegar al atardecer y ver la puesta de sol en este punto de la geografía gallega. Te hace pensar en todas esas leyendas de origen celta y medieval que han hecho a más de uno correr a refugiarse en su casa cuando cae el sol.

Pero también lo es la magnitud de las rocas. Hasta que no te acercas, no eres consciente del tamaño.

Este alto también alberga las ruinas casi invisibles de un antiguo castro celta. Es decir, ya viene de lejos que a la gente le gustase el sitio. Pero, es realmente agradable pasar un rato en la zona recreativa que rodea a la ermita. Es un lugar tranquilo y apacible.



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