Casa Amadeo Los Caracoles, Madrid.

De Casa Amadeo se pueden decir montones de cosas, montones de anécdotas, montones de historias. Está abierto desde 1942. Y ha sido un éxito toda la vida. Ayer tuve la…...

De Casa Amadeo se pueden decir montones de cosas, montones de anécdotas, montones de historias. Está abierto desde 1942. Y ha sido un éxito toda la vida.

Ayer tuve la suerte de poder conversar con Amadeo, sí, el fundador de este establecimiento que es toda una institución en Madrid. Es uno de esos bares con alma. La que sigue poniendo su fundador con cada cliente que entra a tomar algo.

A todos nos saluda, a todos nos informa de cuál es el mejor sitio disponible. A todos nos da un poco de su simpatía y nos cuenta algo de su larga experiencia en este sector de la hostelería, que permite interactuar con tanta gente a lo largo del tiempo.

Su éxito: trabajo, trabajo y trabajo, unido a buen hacer y simpatía. En las tapas y raciones se ve cual es el espíritu de este famoso bar ubicado en la plaza de Cascorro 18. En pleno corazón del Rastro de Madrid.

El domingo está siempre a rebosar. Pero, los lunes y demás días está lleno. Siempre lleno a la hora del aperitivo. Uno no se lo cree hasta que comienza a paladear las raciones (o medias raciones) generosas que tienen a bien servirte.

En nuestro caso, comenzamos con lo más famoso del bar: los caracoles. Hermosísimos ejemplares en una salsa riquísima. Una media ración más que suficiente para dos personas.

Continuamos con media ración también de torreznos, esas píldoras energéticas y crujientes, llenas de sabor que cuando menos le dan paz a tu estómago.

Ahora para dar contraste, media ración de calamares a la andaluza. Un rebozado finísimo para género del bueno.

De postre unas de las mejores morcillas de arroz que he comido nunca.

Dobles y cañas nos han ayudado a comernos todo lo que hemos pedido (que no era poco), nos han refrescado y repuesto para pensar rápidamente (antes de irnos) que queremos volver pronto.

Dos barras, pasillos, en alto, en bajo. Un intricado local que siempre te lleva a lo mismo: tapas y raciones estupendas.

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