Hace ahora algo más de dos semanas fui sometido a una cirugía cardíaca, motivo por el cual no he podido escribir nada en estos días.
Pero, ahora que ya puedo, vaya un fuerte abrazo para el personal del Hospital Universitario de la Princesa. De todo corazón (arreglado), las personas que trabajan en ese hospital son agradables, generosas, pacientes, cariñosas y, sobre todo, excelentes profesionales.
No puedo decir otra cosa que son excelentes, humanos, compasivos, pro-activos, diligentes, sensibles, incansables y un largo etcétera que no haría suficiente justicia.
De todo corazón.

0 comentarios