Las patatas revolconas, también conocidas como «meneás«, son uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía tradicional castellana, especialmente popular en zonas como Ávila y Salamanca. Este plato humilde combina ingredientes básicos como las patatas, el pimentón y el aceite de oliva para crear una experiencia reconfortante y llena de sabor. A continuación, te presentamos una receta sencilla para preparar este manjar en casa.

Patatas revolconas. Foto de deramaenrama.
Ingredientes
Para 4 personas:
- 1 kg de patatas.
- 150 g de panceta o torreznos (opcional, pero altamente recomendado para el toque auténtico).
- 2 dientes de ajo.
- 1 cucharada de pimentón dulce.
- 1 cucharadita de pimentón picante (ajusta al gusto) preferiblemente de la Vera.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Agua (la necesaria para cocer las patatas).
Preparación
- Cocer las patatas
Pela las patatas, córtalas en trozos medianos y colócalas en una olla. Cúbrelas con agua y añade una pizca generosa de sal. Hierve a fuego medio hasta que estén completamente tiernas, aproximadamente 20-25 minutos. Escúrrelas y reserva un poco del agua de la cocción. - Freír la panceta o los torreznos
Mientras las patatas se cuecen, corta la panceta en trozos pequeños. Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y fríe los trozos de panceta o torreznos hasta que estén bien dorados y crujientes. Retira y reserva. En la misma sartén, reserva un poco de grasa para aportar más sabor. - Preparar el sofrito de ajo y pimentón
En la sartén donde freíste la panceta, agrega un poco más de aceite si es necesario. Pela los ajos, córtalos en láminas finas y sofríelos a fuego lento hasta que estén dorados. Retira la sartén del fuego y añade el pimentón dulce y el picante, removiendo rápidamente para evitar que se queme. - Revolver las patatas
Machaca las patatas cocidas con un tenedor o un pasapurés hasta obtener un puré rústico. Añade el sofrito de ajo y pimentón junto con un poco del agua de cocción para ajustar la textura, que debe ser cremosa pero con cuerpo. Mezcla bien para que se impregnen todos los sabores. - Montar y servir
Sirve las patatas revolconas calientes en platos individuales o una fuente. Coloca por encima los trozos de panceta o torreznos crujientes. Si lo deseas, puedes decorar con un toque extra de pimentón y un chorrito de aceite de oliva.
Consejos y Variaciones
- Si buscas una versión más ligera, puedes optar por utilizar menos panceta o sustituirla por taquitos de jamón serrano.
- Este plato se puede disfrutar como entrante, pero también es ideal como acompañamiento de carnes o pescados.

Patatas revolconas. Foto de Juan Emilio Prades Bel.
Las patatas revolconas son un plato que resume la esencia de la cocina castellana: sencilla, sabrosa y hecha para compartir. Perfectas para combatir el frío, estas patatas harán que cualquier comida se sienta como un cálido abrazo.
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